Preparaos que viene...

*

De repente una concatenación de señales ha tenido lugar. Se ha producido un salto temporal. Descubrí un tesoro (primera de las señales) hará ya más de cuatro horas. Cuatro parpadeos más tarde, descubro la última señal, el canto de los pajarillos. Me dentengo y pienso, pero es inutil. Entonces solo decido sentir, y que los dedos bailen solos.

Estoy contento no se por qué. Algo mágico pasa en mi vida. No sé cuando llegó. No sé cuando se irá. Solo espero que se entretenga, y que al irse se olvide las maletas... Me siento como la corteza de árbol que baja por el rio, llevado de señal en señal. Siguiendo la corriente de la vida. No requiere más esfuerzo que el disfrutarlo. Estoy feliz.

Se me agolpan las ideas en la cabeza. Ideas para buscar sonrisas, emociones, buenos momentos e incluso alguna lagrimilla de las buenas en los demás. Compartir esos momentos. Disfrutarlos juntos. Vienen solos; la motivación, las ideas, los participantes, las situaciones, todo adopta una perfecta alineación para que surja la magia. Y cuando surje, el destello se queda grabado para siempre. Una nueva cicatriz en el Alma. Nuestro Alma. El Alma que hace que tu y yo, nosotros, seamos autenticos.

No tengo sueño. No me puedo dormir. Estoy inquieto, como el que sabe un secreto, como el que conoce el final de la película, como el que tapa los ojos por detrás a alguien. Inquieto porque tengo algo dentro que no quiere esperar. Que no entiende de noche ni de dia, ni de exámenes, trabajos o reuniones. Tampoco entiende de distancia, ni de dinero, ni de ningun tipo de barreras. Solo entiende de lo importante, de las personas y sus sentiemientos. Ese algo está enganchado a las emociones ajenas. No quiere comer, no quiere estudiar, no quiere dormir, no quiere entretenerse, no quiere nada, si no está acompañado. Y yo, responsable de ello, de 'eso', cada vez disfruto más de no ponerle barreras. De mimarle y darle todos los caprichos que me pide. De sorprenderme de él. Porque eso que alborota cada vez más por ahí dentro cada día me cae mejor. Cada día me hace más libre, me enseña más cosas y me hace sonreir más. Poco a poco lo voy conociendo, y me gusta. Creo que se llama...

Preparaos que viene...

*