Si hay algo más bello y mágico que ver a un animal jugando no lo he descubierto aun, porque ver la inocencia y la pureza misma que refleja este delfín da a entender que somos unos salvajes al destruir la naturaleza.
Pensar que estos animales están perdiendo la vida y su habitad por culpa de la contaminación y de la caza, están a punto de dejar de existir y sin poder hacer nada para defenderse, sin hacerle daño a nadie y encima convirtiéndose en plato de algún millonario fanfarrón.
Claro, que mirándolo de otro modo, pobres delfines que deben divertirse en un acuario encerrados en un espacio condenados a ser observados sin disfrutar de la libertad. Libertad que si tuvieran acabaría con sus vidas, algo similar a lo que ocurre con las ballenas que son cazadas.
En fin, disfrutad del video, y soñemos y luchemos porque pronto este mundo funcione con algo de sentido común, que es el menos común de los sentidos.
fin.
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